Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Reseña de Tormented Souls: ¿Nostalgia u obra notable? (Pc/Ps4/Ps5/Switch/XboxSeries)

Hace tiempo que llevo escuchando maravillas de Tormented Souls. Seguí el desarrollo con sentimientos enfrentados. Una mezcla entre interés y desgana. Sinceramente: estoy muy cansado del reciclaje exhaustivo para sacarle la pasta al nostálgico, y este juego ha sido utilizado cómo un reclamo descarado para nostálgicos.

En una época a la que se le achaca su falta de ideas nuevas ¿Para qué volver a atrás?

Lo entiendo: es una forma tan válida, como cínica de verla.

Los más veteranos recordarán el furor de la franquicia Resident Evil. Eran tiempos donde el videojuego no era más que un entretenimiento menor, y las entregas adultas para un público aún menor. Sin embargo, Resident Evil no era nada nuevo. Bebía sin tapujos de la esencia de sus predecesores, como el Alone In the Dark de Raynal, Clock Tower de Kono, o Sweet Home, también de Capcom.

No, Resident Evil no fue precursor de nada. Lo retorció y le dio una popularidad a un género que no tuvo nombre hasta su llegada. Los Survival Horror nacieron con él, pero no de él.

Un control de tanque en donde manejábamos al personaje entre rotaciones y caminar de frente, un control ortopédico que dificultaba el combate, puzles donde (¡No internet, ajo y agua!) había que estrujarse y atascarse para avanzar, la microgestión de nuestro inventario y nuestros recursos donde ni las curaciones ni la munición abundaba, y por supuesto, una cámara fija en la que veíamos solo lo que el diseñador quería que viéramos. El fuera de cuadro (Lo que no veíamos) era pasto de nuestra retorcida imaginación.

Luego llegó Silent Hill con las mismas mecánicas, pero reventando las formas para transmitir un terror cómo jamás lo hizo antes un videojuego. Un terror que transmitía un desasosiego en la niebla que cubría la pantalla, en la oscuridad más allá de nuestra linterna, en lo que oíamos, ¡y peor!, en lo que no oíamos. Un terror que jugaba con nuestra mente. Nos enseñaba a pensar mal, a pensar de formas horribles, y cuando apagábamos la consola, aquel temor perduraba en nuestro estómago.

¿Qué les siguió?

Entregas numeradas hasta el infarto de Resident Evil y Silent Hill y nuevas propuestas que querían su parte del pastel: Extermination, Cold Fear, Project Zero, Rule of Rose, Haunting Ground, The Suffering...

Ninguna de ellas reinventó la rueda; pero añadió o restó radios, cambió materiales… Hay quienes trataron de hacerla cuadrada, o meter un palo mientras giraba para ver que ocurría. Surgieron éxitos y fracasos mientras se trataba de rizar un rizo probando cosas nuevas.

En la época de Ps3 y Xbox 360 el género clásico del Survival Horror estaba gastado. El sistema de cámaras fijas chocaba con la espectacularidad que podían dar las nuevas consolas, y el control de movimiento en rotación al estilo tanque chocaba con los nuevos avances jugables.

Cómo ya dije en el reportaje de El slasher en el videojuego, en la época de Ps4/Xbox One, el terror había buscado caminos nuevos gracias a la aportación de los desarrolladores independientes.

Y ahora, Tormented Souls (desarrollado por Dual Effect y Abstract Digital) surge con una clara intención; devolvernos a finales de los noventa a un género que nos encandiló en su momento, nos saturó posteriormente, y recordamos con suma nostalgia en la actualidad.

Entonces, me pregunto de nuevo: ¿Para qué volver atrás?

Trataré de responder a esta pregunta al final de este artículo y la cambiaré por otra.

Hablemos de Tormented Souls.

El juego nos cuenta la historia de Coraline, una muchacha que tras recibir la foto de unas niñas gemelas sufre una obsesión que la impulsa a viajar a un viejo hospital abandonado, de donde se supone que viene dicha fotografía. Nada más poner un pie en el lugar es asaltada y dejada inconsciente. Se despierta en una bañera horas más tarde, desnuda y con un vendaje cubriendo su rostro. Descubre que le han arrancado un ojo. Sola y asustada, deberá deambular por el edificio abandonado; casi a oscuras salvo por un pequeño mechero, donde horribles monstruos acechan entre las sombras. Todo por encontrar a las niñas de la fotografía y desentrañar el macabro secreto que alberga el viejo hospital.

Empecemos de menos a más:

Tormented Souls – Reseña: El argumento y los personajes.

Caroline, casi parece una parodia a veces. Vestida cómo una muñeca, como protagonista tiene poco recorrido. Apenas se sabe nada de ella; lo cual ya dice de las intenciones y los misterios que la historia desea mantener hasta soltar los giros de guion. Es un personaje que no parece tener ni pasado, ni más personalidad que un par de momentos puntuales en los que expresa cierto temor o rechazo a lo que ve/siente. El resto del tiempo va con cara de ameba, combate monstruos con cara de ameba, y resuelve puzles con cara de ameba. Ni tiene la suficiente planicie para oficiar cómo avatar del jugador (Ya que muestra tener ciertas inquietudes), ni suficiente desarrollo como para tener personalidad. Cambias a la prota por un babuino de culo rojo y el juego funciona igual.

Ahora el argumento. Ni es mala historia ni está mal narrada, pero a ratos se hace absurdamente predecible. A poco que sumas dos y dos es casi imposible no darse cuenta de los giros de guion, y te choca que a la prota se le siga escapando lo obvio.

Sin embargo, el argumento sabe tirar de ti. Más para saber lo que ocurrirá a continuación, que descubrir que ocurrió en el pasado. Sabe ser interesante y lo suficientemente tétrico cómo para agradar a su público. Y lo consigue a base de los numerosos textos (diarios de los personajes implicados en su mayoría), la jugabilidad y su lograda ambientación.

Tormented Souls – Reseña: Técnicamente justo, pero cumple.

Aquí hay un poco de cal y otra de arena. Por un lado el sonido. Tiene melodías realmente bellas que se intercalan con piezas tensas que crean y mantienen el suspense. Sin embargo, de la misma forma que el juego quiere rendir tributo a los clásicos de los noventa, adolece de sus mismas fallas. La música puede avisar de enemigos en el área si estos nos han visto. Es un truco de ilusionismo ya tan gastado que se hace fácil descubrir la trampilla que utiliza el mago. Si no hay música chirriante y terrorífica, sabes que estás a salvo. Algo que si bien juega la carta para ayudar al jugador a identificar los momentos de peligro, también resta tensión cuando se interioriza.

Más logrados están los efectos de sonido, sobre todo cuando los monstruos están quietos y no montan escándalo; hacen que tengamos que mirar bien en la habitación para estar seguros de que nada nos arrancará la cabeza. Sin embargo, me choca que en pleno siglo XXI, y en sistemas con Dobly Sondround (Pc, Xbox) y Tempest (PS5), no se haya jugado mejor con el posicionamiento y la atmósfera para conseguir una mejor ambientación; uno de los puntos fuertes del juego.

Tormented Souls – Reseña: Lo mejor de la obra.

La parte visual es tan obsoleta cómo hermosa. Aquí el equipo se puso realmente las pilas, y si bien los gráficos no son nada del otro mundo (¿He dicho ya que Coraline tiene la expresividad de una zapatilla?) los diseños de los escenarios son una maravilla. Hay un juego muy logrado de luces y sombras. Se crean negros absolutos donde la oscuridad nos engulle (literalmente; usad el maldito mechero), y hay una sensación de autenticidad en el escenario; en los pasillos estrechos con sus camillas oxidadas y las sábanas cubiertas de polvo tapando los cadáveres. Hay contraste entre las distintas zonas del hospital; en su mobiliario y decorado.

Lleno de esquinas y recodos, es sencillo sentirse desamparado en un sistema de cámaras fijas que bebe de los clásicos. Más de una vez te preguntarás que se encuentra fuera de cuadro, y más de una vez sentirás la claustrofobia de caminar por caminos demasiado angostos para huir de lo que pueda estar acechando.

El lugar está lleno de cadáveres y cuerpos mutilados. Hay muchas referencias al olor de la putrefacción, haciendo que tratemos de imaginar el lugar con terribles (para bien) resultados. El juego no escatima ni en sangre ni en sadismo a la hora de representar la maldad, y una prueba de ello son los monstruos.

Me quiero guardar esto para que los descubráis vosotros. Solo diré que en el compás final, es donde vemos los enemigos más temibles en cuanto a diseño. Hay momentos realmente tensos, ya que es, probablemente, el punto más álgido. Una ambientación sublime de oscuridad y sangre donde convergen todas las virtudes.

Tormented Souls – Reseña: mecánicas jugables.

El combate puede ser lo peor de este apartado, y justamente por ser, tal vez, demasiado satisfactorio. Cómo ya he dicho, los enemigos montan un concierto cada vez que te ven, y ahí es cuando nos toca sacar el arma y abatirlos a disparos. Al principio hay poca munición, pero creo que es difícil llegar al final sin tener recursos cómo para armar a un ejército. Los monstruos no son excesivamente difíciles de abatir, y rara vez nos aparecerán de dos en dos; y para cuando lo hacen ya tendremos armas pesadas con las que hacerles frente a lo bestia. Armas que pueden cargarse estos enemigos de dos disparos mal dados.

Su momento perfecto se encuentra a mitad de la aventura, donde agarrar un arma significa dejar nuestra fuente de luz (una muerte segura), y deberemos esquivar a los monstruos hasta que encontremos algún sitio iluminado donde posicionarnos.

Otra faceta que bebe de lo viejo, y desecha lo nuevo, son los puntos de guardado. No hay auto-save. Solo podemos guardar en puntos clave del mapeado, y para ello deberemos usar un consumible que, ya os aseguro, escasea. Si sois de guardar a cada dos pasos tenéis un serio problema aquí.

Algo que puede ser criticado por el jugador de hoy en día me parece un acierto para este tipo de juegos. Si te matan pierdes algo más que dos minutos de tu vida; toca rejugar todo lo que no guardaste; algo que implica más tensión en los combates, donde sabe que un error puede ser duramente castigado.

Y aquí llegamos al culmen de la obra. Tormented Souls coge de los clásicos del survival horror lo mejor en este punto, dándonos una gran cantidad de puzles que son, a la vez, variados e ingeniosos.

El mismo escenario se convierte en un acertijo cuando ni siquiera tienes un mapa interactivo por donde guiarte, y debes usar la cabeza para orientarte con los panfletos que recoges del suelo.

Muchos de esos puzles nos obligarán a estrujarnos la cabeza, pero son lógicos y coherentes con lo que el juego nos muestra. Algunos pueden ser difíciles si no los miramos desde el ángulo correcto. Puedo creer sin reparos que una época sin internet, podrían hacer que diéramos semanas antes de dar con la solución del acertijo; solo para entender que siempre estuvo ahí y que era más sencillo de lo que parecía, pero que necesitábamos pensar diferente para llegar a él.

El juego incluso utiliza la lógica de su propio universo para traernos un último puzle donde, si no fuimos avispados o minuciosos con nuestros descubrimientos, podrá alterar el final que obtendremos. Un número de 3 desenlaces para nuestra aventura según nuestra forma de jugar en los compases finales de la aventura.

Tormented Souls – Reseña: En conclusión.

Tormented Souls me responde a la pregunta: ¿para que volver a atrás?. Me hace darme cuenta de que la respondo yo solo antes siquiera de iniciar el disco. La nostalgia puede ser un claro incentivo para el consumidor a la hora de limpiarle la cartera, pero también puede ser una carta de amor hecha con mucho tino.

No. La pregunta correcta es: ¿Cómo volver a atrás?

Cómo ya dije antes, muchos juegos no reinventan la rueda, pero saben darle tonos y funciones que la distinguen unas de otras. Tormented Souls podría haber salido a finales de los noventa y hoy sería un exponente de la calidad del género. Un juego bien ambientado, con un argumento interesante y un carisma que radica en su jugabilidad.

Es un juego que recompensa a los ávidos y curiosos y castiga a los que buscan jugar para apagar el cerebro. Sus puzles son los bosses finales de un Dark Souls, y producen la misma satisfacción encontrar la solución al enigma, que derrotar a tan temibles titanes. No por dificultad, sino por el carisma que irradian.

Tiene sus errores. He tratado de ser sincero desde el principio al respecto. Entiendo que la mitad de ellos se pueden justificar con que los desarrolladores son un estudio pequeño y de escaso presupuesto, pero están ahí. Algo que se compensa aún más sabiendo el precio reducido con el que nace la aventura.

Tormented Souls es un juego que puedo recomendar a los veteranos y a los neófitos del género. Es un tributo a lo viejo, pero sin convertirse en un mero producto para nostálgicos. Es una experiencia que sabe crear su propio camino porque volver a atrás, también puede significar crear algo nuevo.

Si quieres más reseñas, puedes pinchar aquí.