Libro fuera. Cambios (Crónicas del Nuevo Mundo #1) ya ha sido publicado ¿Y ahora qué toca? Mi siguiente paso ha sido probar la experiencia de las ferias del Libro, y mayo ha sido un mes algo movidito. Es mi primera vez al otro lado de la barra. ¡Desde luego ha sido toda una experiencia! Puede que para el escritor veterano sea un día a día poco reseñable, y solo queden equiparar el número de vendidos a la hora de estimar si ha sido un buen día. Yo aún soy cascarón de huevo y y entro en un mundo nuevo tan fascinante cómo lleno de posibilidades.
Un iluso, vamos.
Feria del libro de Torrejón de Ardoz.
El lugar donde hoy vivo ha sido mi primer enfrentamiento con dichas posibilidades. Me coloco en la caseta en la hora que me proporcionan. Ahora toca hacer de comercial.
Alerta spoilers: soy un comercial horrible.
Uso ese término porque ahora es cuando toca vender tu libro. La gente va pasando, mira, y sigue su camino. Y a ver: es lo más normal del mundo. A fin de cuentas, tu libro es una piedra más en una montaña de oportunidades literarias chulísimas que, además, muchas son más baratas que la tuya.
Pero bueno. ¡Tu eres el escritor de tu obra y estás allí para hacerla notar! Cómo diría el bueno de Davy Jones: al abordaje.
¿Le gusta la fantasía? ¡Mire mi novela! ¿Le gustan las historias de espadas, magia y monstruos? ¡Esta novela te encantará!
Ahora hay que decirlo sin tartamudear, manteniendo contacto visual, y sin poner el mismo tono que cuando te preguntan sobre tu factura telefónica.
Me costó bastante sacarme el manojo de nervios anudado al cuello. Gracias a Olga López y Lou Wild Morrison, firmando a mi lado, que pude aprender de ellos y escuchar sus consejos.
Mi primer enfrentamiento con mi primera feria del libro, y me lo pasé rematadamente bien a pesar de la timidez. Hice mis ventas y me llevo un recuerdo imborrable. Anécdotas muy divertidas, gente muy curiosa y bastantes carcajadas.
Feria del libro de Vallecas
De mano de la librería Mendo es que acudo a mi segunda feria del libro, apenas dos semanas después de la primera.
El ambiente es distinto, en plena plaza Gorbea, y el paseo es un lugar bastante bonito. ¡Pero no hay tiempo que perder! Llego, me presento y preparo mi mesa para colocar mis libros. Toca de nuevo ponerse el disfraz de tiburón, que holgado le queda a esta sardina.
Una vez más, la gente pasea tranquila y da apuro acercarse para molestarles con tu obra. En mi caso, trato de llamar la atención a aquellos que parecen seguir con la mirada mi puesto mientras pasan caminando. ¡Esa es mi excusa! ¡Él/ella miró primero! Entonces me acerco y le pregunto si le gustan los libros de fantasía y las historias de espada y hechicería. Pocas veces adquiero un sí, y si no veo a la persona excesivamente abrumada por mi abordaje, es cuando trato de venderle la cuchara. ¡Es una cuchara fantástica a fin de cuentas!
Eso sí. Los que pasean son familias disfrutando del evento y de las agradables terrazas que los bares ponen a ambos lados del corredor. El interés del público se divide entre los libros infantiles que regalar a sus pequeños y el que recientemente escribió “Paz Padilla”.
Pero eso es porque aún no te conocen, y la mejor forma de darse a conocer, siempre ha sido presentarse.
Feria del libro de Paracuellos de Jarama
La última feria del libro que cierra mi primera temporada. En este caso, tanto la localidad de Paracuellos de Jarama cómo yo, compartimos nuestros primerizos pasos.
De la manita con Olga López y Lou Wild (¡En serio, chicos! ¡Mil gracias por todo!) es que conseguimos hueco en esta I Feria del libro de Paracuellos de Jarama. Tenemos mesa y ahora solo toca que la gente se fije en lo que se exhibe en el tablero.
En esta ocasión había traca final. A fin de cuentas, ese mismo viernes 28 de Mayo cerraba con lo que sería mi primera presentación física de mi novela, en una pequeña charla sobre fantasía. Todo esto ahijado tanto por La Corte Bizarra cómo por Radio Universo Literario.
Si os interesa, dejo por aquí la presentación grabada.
¿Y qué más puedo decir?
De esta última feria me quedo con una anécdota que para mí ha sido un verdadero subidón. Ya he hablado del marketing y el trabajo que implica el “pico y pala” para que la gente te conozca, y conozca tu trabajo. Es un esfuerzo que se hace difícil de medir, pero cuando ves resultados, enamora y mucho.
Que se te acerque alguien que no conoces, aconsejado por alguien que no conoces tampoco, para decir que está buscando tu novela en específico, ha sido uno de los mayores subidones que he podido sentir. Perdonad la vanidad, pero mola. Mola mucho.
Significa que tu trabajo funciona. El de escritor por hacer algo decente. El de comercial porque te conocen.
Significa algo, y eso siempre es importante.
Un mes y tres ferias. He aprendido mucho (¡Y lo que me queda!), he tenido la fortuna de estar genialmente acompañado, y me llevo un número importante de buenísimos recuerdos.
