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Reseña a Soledad: La última alegría y entrevista a Tito

Entrevista a Tito

Soledad: la última alegría, es un gran cómic. Sin paños calientes.

La historia (guionizada y dibujada por Tito, su autor) recoge elementos con los que todos podemos empatizar. Da igual que seas de ciudad de toda la vida. El pueblo de nuestra familia o de algún amigo cercano. Un lugar donde las viejas se sientan a la fresca en las puertas de sus casas, donde los motores de las furgonetas rugen de camino a las fincas, donde el campo se funde con la piedra; y esta con las casas. Un lugar cada vez más viejo que, siempre, deja tesoros en el baúl de nuestros recuerdos.

Mucho hemos escuchado sobre la España vaciada.

A veces me da la sensación de que tiene un efecto Mandela, donde sin tener que ver, se asevera que lo nuevo devora lo viejo. Lo cierto es que el cómic de Tito, el primer capítulo de su serie Soledad, titulado La última alegría, demuestra que tiene poco de nuevo y mucho de viejo.

Su trama nos sitúa en una de estas localidades de esa España vaciada y en pleno franquismo. Soledad es una localidad ficticia en la comunidad manchega y sus páginas son pequeñas historias sobre los que aún residen allí. Los protagonistas son el pastor que vuelve a casa tras una dura faena, el profesor que ve con penurias el pronto cierre del colegio al no haber niños suficientes, las ancianas que charlan entre ellas y sobre ellas a espaldas de las que no están.

Y por supuesto la ciudad; el satélite que gira en torno al pueblo y cuyas noticias son tan cercanas cómo lejanas.

Un dibujo precioso

Soledad: La última alegría, es un cómic que sabe abordar tanto la voz cómo los silencios. Entiende que ambos son importantes comunicadores para el lector. Su ritmo genera atención y un sentimiento profundo, usando de caballo de Troya unos dibujos realmente bellos.

Hay un mimo absoluto en los detalles. Tito exhibe unas ilustraciones casi fotorrealistas. Utiliza las imperfecciones para rendir tridimensionalidad a los personajes; las arrugas, papada, ojeras…

Todo tiene un trazo estudiado y bello, incluyendo los escenarios. Soledad es una localidad ficticia, pero rinde cuentas a Valdeverdeja; localidad del escritor antes de viajar a Francia. En sus planos generales se pueden ver edificios, calles, iglesias que, a día de hoy, si has visitado el lugar, puedes identificar en la realidad.

 

Edición

Cascaborra Ediciones es la encargada de traer el cómic a España. Una edición cuidada de tapa dura y a color que puede comprarse por 16€.

El tema del color es interesante, teniendo en cuenta que Soledad vio luz hace décadas en Francia (Soledad, iniciando la serie con “le dernier bonheur”). Primer capítulo de seis volúmenes que fue concebido en blanco y negro. El color añadido posteriormente se perdió, y se ha rehecho para su edición en España.

Sentimiento

Tanto en el dibujo preciosista cómo en el argumento, así como en el ritmo en el que se nos narra, vemos un poderoso sentimiento en Soledad: La última alegría.

Es algo que sabe conjugarse con la piel del lector, generando apreciaciones propias (Cómo en toda buena obra). En mi caso hay retazos de melancolía; morriña por el lugar de donde procedemos.

Este es el primer volumen de Soledad y una increíble puesta en escena para el contexto al que nos traerá su serie de seis volúmenes en total. Una obra que se creó en Francia y llega, al fin, a una España que recuerda, que no olvida, cómo las fotografías en blanco y negro de donde alguna vez vivimos.

 

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