Las novelas de fantasía tiene su tirón, ¿verdad? Es un género muy polivalente en cuanto a recepción y maltrato con sus autores, sobre todo en nuestro país. Más si hablamos de sagas de fantasía adulta.
¿Y cómo manejamos ese último adjetivo?
Bien, imaginemos el tropo mítico de la doncella y el dragón. Vayamos a algo tan prehistórico como conocido en el mundo de la fantasía.
El noble príncipe encara su cruzada para rescatar a su amada. Afronta mil penurias sin resentir su honor. Lucha contra el dragón en un épico combate. Asesta el último golpe acabando con la vida de la sierpe, y luego ayuda a la doncella a bajar del torreón de su cautiverio.
Ahora añadamos el adjetivo “adulto”.
El noble príncipe encara su cruzada para rescatar a una noble de otra tierra, ya que es la única forma de que prevalezca una alianza que mejore la precaria situación en la que se encuentran sus fronteras. Por supuesto, pararse a putañear de camino es algo que le pide el cuerpo. Para salvaguardar su honor, da muerte a un par de campesinos que usaron la palabra “república” en una conversación. Al final llega con dos ejércitos para dar caza al dragón y en la batalla hay más sangre que épica. Cuando se quiere dar cuenta, la doncella ya se había escapado por su cuenta; harta estaba la buena mujer de esperar a un idiota pomposo que, probablemente, le pegase ladillas el mismo día de su rescate.
Es un ejemplo que encamina a lo que me quiero referir. A la muerte de la épica de la fantasía, donde todo adquiere matices más miserables y menos románticos. Las batallas indiscutibles entre BIEN y MAL se desdibujan en los grises de personajes tan ruines como valientes.
¿Y es esto malo? Cualquiera diría que le estoy dando patadas a un género que me apasiona. ¡Para nada! Soy de los que piensan que es en el desierto donde una flor brilla más intensamente, y cuando la arena se convierte en miserias, los buenos valores (valentía, honor, honradez, entereza…) duplican la épica.
Y no. La fantasía adulta no tiene que venir salpicada de tripas y fluidos. Es una cuestión de formas; de tratar el mundo y los personajes. Sin buenos, ni malos, solo seres humanos (o antropomórficos) en la dualidades de mundos despiadados. Cada título lleva a enlace de compra, para el que le interese. No me llevo un duro por ello.
Esta entrada es para recomendar unas cinco sagas de fantasía que retuercen el género.
1.-Sagas de fantasía adulta: La trilogía de Lyonesse (Jack Vance)
Sinopsis de El Jardín de Suldrun (Libro inicial):
“En una época fabulosa olvidada por la Historia, las Islas Elder, situadas en el golfo de Vizcaya frente a las costas de la antigua Galia, aún no habían sido reclamadas por las aguas. En ellas medraban hombres y toda suerte de criaturas mágicas. Casmir, monarca de Lyonesse, conspira contra sus vecinos con la dedicación y entrega propias de la realeza.
Hasta que un día, sus meticulosos y bien trazados planes topan con un obstáculo inesperado: la tozudez e ingratitud de su hija, la princesa Suldrun.”
Si algo caracteriza a Jack Vance es su forma de entender la fantasía adulta; donde el protagonismo de las contiendas no estaba en el campo de batalla, sino en la mesa del estratega, y en monarcas y príncipes que jugaban sus cartas en la política.
Su forma de escribir, junto a sus personajes, adquiere un carisma propio a la hora de representar frescura en el género. Sabe ir al grano sin caer en la hipérbole que acompaña este tipo de relatos, y no por ello sacrifica la personalidad de su obra.
Eso sin contar su sentido del humor, haciendo una lectura amena y divertida, a la par que se juegan las intrigas de sala.
2.-Sagas de fantasía adulta: Crónicas Vampíricas (Anne Rice)
Sinopsis de Entrevista con el Vampiro (Libro inicial):
¡No! ¡Por dios, no! Nada tiene que ver la obra de Anne Rice con los vampiros adolescentes de The Vampire Diaries. ¡Vergüenza para tu vaca!
Hablo de la saga en la que se dio a luz a obras tan emblemáticas como Entrevista con el Vampiro o La reina de los condenados.
Anne Rice hila muy fino el romanticismo de la fantasía del chupasangre, anegado por la maldición en la que subyace su existencia. Sus personajes son hermosos, poderosos, y abominables a la vez. Demonios tristes que caen en las miserias de su naturaleza. El romanticismo adquiere cotas incómodas cuando descubres que los polos opuestos son familia, o que ella tiene el cuerpo de una niña (por muchos 200 años que tenga).
A poco que te mole el género del vampiro romántico ya deberías conocerla, y si no es el caso, es un must have que no puede faltar en tu colección.
3.- Sagas de fantasía adulta: The Dresden’s Files (Jim Butcher)
Sinopsis de Tormenta (Su libro inicial): Harry Dresden se ha convertido en una ayuda insustituible para la policía de Chicago, porque es el único a quien pueden acudir cuando una investigación entra de lleno en lo paranormal. Es el caso de un doble asesinato con tintes de magia negra. Y detrás de la magia negra siempre hay un mago oscuro. Así es como Harry se encuentra de frente con el lado siniestro de la hechicería. Y lo que parecía un trabajo rutinario se convierte en una pesadilla. Ahora van a por él.
Harry Dresden; mago detective en Chicago. Ya suena un poco a broma, pero una vez que empiezas a leerlo no puedes parar. No es el libro más original, pero la idea de un mago real que vive en la miseria, con más problemas que un proctólogo de cocodrilos, y a medio caballo entre el héroe de acción de los noventa y la fantasía oscura de Mundo de Tinieblas, hacen de la saga de Jim Butcher algo brutalmente divertido.
Cada obra son casos diferentes y auto conclusivos, con un protagonista carismático de hilo conductor, que acaba pasando por más penas que glorias hasta llegar a su resolución. Desde casos de magia negra, hadas o problemas en una productora pornográfica. Los libros de Harry Dresden son lectura ligera, amena, y sumamente entretenida.
4.- Sagas de fantasía adulta: La Primera Ley (Joe Abercombie)
Sinopsis de La voz de las espadas (Libro inicial):
El inquisidor Glokta, convertido en un cínico tullido tras su paso por las cárceles de los enemigos de la Unión, es ahora a su vez un eficaz torturador capaz de extraer información de cualquiera. A su vez, el capitán Jezal dan Luthar no ha hecho otra cosa en su vida que desplumar a sus amigos jugando a las cartas y soñar con la gloria de vencer en el Certamen de esgrima. Pero se está fraguando una guerra, y en los campos de batalla del Norte la lucha se rige por normas mucho más sangrientas… Logen Nuevededos, infame bárbaro de pasado sangriento, acaba de perder a sus amigos y está decidido a abandonar sus tierras y dirigirse al Sur, pero los espíritus le advierten que lo busca un Mago de los Viejos Tiempos…
Joe Abercombie es un maestro de la fantasía adulta. Así de claro. Una de esas mentalidades de genio que se desarrollan en el género. Desde su saga de La Primera Ley, o hasta conclusivas como Tierras Rojas, el autor sabe jugar la carta entre el humor más negro y la intriga. Sus personajes son siempre interesantes, por mucho que la mayoría transite en territorios de dudosa moral. Sus paradigmas son el resultado de retorcer los clásicos del género de la fantasía, y lo hace con un gusto exquisito.
Ahora que estamos en las puertas del estreno de su segundo volumen de La Era de la Locura, creo que es buen momento para iniciar, a los que aún no lo conozcáis, a la saga que inicio su mundo: La Primera Ley.
5.- Sagas de fantasía adulta: La saga de Mundodisco (Terry Pratchett)
Sinopsis de El color de la magia (Libro inicial):
En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que solo existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios…
Mucho me he cuidado de meter a George R.R. Martin (Canción de hielo y fuego) o a Andrzej Sapkowski (La saga de Geralt de Rivia o The Witcher) en este listado. No por nada malo, ya que son geniales dentro del género. Más bien porque son nombres tan conocidos, que meterlo en un listado de recomendaciones es llover sobre mojado.
Sin embargo, no meter a Terry Pratchett aquí podría considerarse un sacrilegio. Y me puedo escudar en que no dispone de una serie popular, o un videojuego de éxito, en la actualidad; algo que no me entra en la cabeza, aunque eso sea otra historia…
La saga de Mundodisco es la extensa y grandiosa obra de toda la vida de su autor. Un mundo de fantasía que satiriza nuestra sociedad, con una barrabasada de “entre líneas”, frases lapidarias, personajes interesantes, y una ingente cantidad de buen humor. La ironía es un personaje más, dictada por el narrador; extrapola a nuestra actualidad para enfatizar lo descrito. Una sola página es el cordel de arranque de innumerables carcajadas. Sus personajes son tropos retorcidos de los clásicos: un mago cobarde incapaz de hacer magia, un bárbaro anciano y desdentado, una bruja asentado en tradicionalismos estúpidos… Se vuelcan en las miserias alejadas de los héroes típicos, para darnos un punto de vista mordaz e irónicamente humano, que los adentra en la fantasía adulta.
Es una saga que a buen seguro conoces, pero hay veces que merece ver llover sobre mojado. Si no la conoces, abrázala y devórala como se merece.